El Seminario Internacional «Tolerancia Cero ante Asesinatos, Violencia y Criminalización en las Cadenas de Suministro Mundiales que Afectan a los Defensores del Medio Ambiente y los Derechos Humanos», se lleva a cabo en Ginebra (Suiza) los días 22 y 23 de noviembre. En representación de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), participa la asesora jurídica de la federación, Mirta Pereira, por invitación de la organización Forest Peoples Programme (FPP).
La iniciativa cuenta con la presencia Michel Forst, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos, a quien en la oportunidad, la asesora jurídica de la FAPI hizo entrega del Manual de Protección a Defensores y Defensoras Indígenas de los Derechos Colectivos sobre sus Tierras, Territorios y Medio Ambiente
Esta publicación ha sido elaborada por la FAPI en el marco del proyecto «Fortalecimiento de organizaciones indígenas de Colombia y Paraguay para la defensa y protección de los derechos colectivos de los pueblos que representan, en especial los derechos sobre sus tierras, territorios y medio ambiente (EIDHR/2018/400-409)», que cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y que está siendo ejecutado en Paraguay, por la FAPI; y en Colombia, por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca y la Organización Indígena de Antioquía; y por la organización española Almáciga.
Encuentro mundial en Ginebra
El encuentro internacional se celebra como anticipación al Foro de las Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, y concluirá con un Compromiso público de tolerancia cero y las recomendaciones asociadas para la acción urgente de los Estados, las empresas y los inversores, que permitan cambiar el curso de los niveles crecientes de violencia contra los defensores de los derechos humanos.
Este importante evento mundial convoca a los defensores indígenas de los bosques y las tierras, a las organizaciones de derechos humanos y las agencias de las Naciones Unidas para destacar las prácticas mejores y las estrategias destinadas a prevenir los daños ocasionados, y mejorar las protecciones y garantías, a los defensores indígenas, dependientes de los bosques, ambientales y de derechos humanos (DDDHH) que se encuentran a riesgo en zonas de conflicto de tierras asociadas con el comercio, la inversión y las operaciones comerciales de la industria extractiva y de productos agrícolas.
El objetivo principal del seminario es el de esclarecer las experiencias de los pueblos indígenas y dependientes de los bosques en relación con las actividades comerciales en sus territorios y tierras.
El seminario está apoyado y convocado de manera conjunta por un grupo amplio de organizaciones, incluyendo al Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de las y los defensores de
derechos humanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos (CIEDH), el Servicio Internacional para
los Derechos Humanos, la Coalición para los Derechos Humanos en el Desarrollo, el Grupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indígenas (IWGIA por sus siglas en inglés), el Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP por sus siglas en inglés) y la Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), entre otros.
El evento destaca los mecanismos de protección a nivel comunitario, las mejores prácticas y las estrategias para prevenir los riesgos y perjuicios que enfrentan los defensores de los derechos humanos y ambientales indígenas y dependientes de los bosques, y mejorar las protecciones y garantías ofrecidas a estos. Se exploran además los impulsores subyacentes de la violencia contra los defensores y defensoras de los derechos humanos y ambientales y se determinan recomendaciones precisas para abordar estas causas subyacentes. Además, se examina el impacto de los sectores económicos específicos sobre los derechos de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, y la violencia y criminalización que se pueden presentar como resultado de la expansión de las actividades corporativas que no cuentan con las salvaguardias efectivas.
El evento se basa en la experiencia y los conocimientos existentes para enfrentar estas amenazas, aprovechando ejemplos de prácticas buenas y destacando la necesidad de nuevas acciones.
Iniciativa de Tolerancia Cero
Representantes de pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes y campesinas de 16 países, entre ellos la FAPI, quienes participaron del Seminario Internacional «Tolerancia Cero ante Asesinatos, Violencia y Criminalización en las Cadenas de Suministro Mundiales que Afectan a los Defensores del Medio Ambiente y los Derechos Humanos», llevado a cabo en Ginebra, Suiza, desde el 22 al 23 de noviembre, del emitieron un llamado urgente a la acción: la Declaración de Ginebra, en el que exigen a los gobiernos y las empresas poner fin a la violencia, el asesinato y la criminalización deliberada de las personas que defienden sus derechos, sus tierras y sus comunidades. La Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) estuvo presente en este encuentro a través de la participación de la asesora jurídica de la federación, Mirta Pereira.
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El comunicado señala, entre otras cosas que los pueblos indígenas están amenazados, oprimidos, deslegitimizados, criminalizados, no cuentan con reconocimiento, son secuestrados y hasta asesinados, todo esto debido a nuestras actividades de movilización como individuos, comunidades, pueblos y organizaciones para proteger su tierra, territorios y el medio ambiente.
«Nos nombran y deshonran como ‘enemigos’ del desarrollo, y falsamente etiquetados como terroristas y criminales. Hacemos frente a importantes dificultades para obtener una reparación por las violaciones cometidas contra nosotros, viendo que la ley es utilizada en nuestra contra en lugar de estar a nuestra disposición como protección. En muchos casos, los Estados ignoran o no están interesados en nuestros derechos», indica parte del comunicado.
Asimismo, agrega que las tierras y territorios son divididos en zonas para el desarrollo económico, con muy poca consulta y frecuentemente sin obtener el consentimiento. Las amenazas que enfrentamos incluyen acciones por parte de los actores armados violentos que buscan silenciarnos por desafiar y cuestionar el uso ilegal, impuesto y destructivo de los recursos y por protestar contra la expansión perjudicial de las plantaciones agroindustriales a gran escala, las industrias extractivas y la construcción de carreteras y otros proyectos de infraestructura y energía asociados.
«Existe una necesidad urgente de adoptar medidas directas y eficaces para hacer frente a las causas fundamentales de las amenazas y de la violencia en nuestra contra. Una causa subyacente clave es la falta de reconocimiento de nuestros derechos. Esto incluye los derechos de los pueblos indígenas, los derechos a la tierra, los territorios y recursos, y el derecho a dar o denegar permiso, particularmente el consentimiento libre, previo e informado», indica en otro punto.
Agrega que existe una falta similar de reconocimiento de los derechos de las comunidades afrodescendientes, y de otros grupos que tienen derechos colectivos a los territorios, a las tierras y al consentimiento libre, previo e informado.
«La marginación histórica se experimenta hoy en día en todos nuestros países como un racismo persistente y una actitud hegemónica hacia los pueblos indígenas. Los sistemas jurídicos, en los que sí reconocen algunos de nuestros derechos, se caracterizan por la falta de implementación de las leyes existentes. La falta de un estado de derecho en muchos países también hace que las leyes existentes sean a menudo inútiles. En muchos casos, nuestros derechos aún no están reconocidos. Donde existen nuestros propios sistemas de justicia, estos son ignorados de manera sistemática», expone el documento.
La iniciativa Tolerancia Cero, de la que también forma parte la FAPI, busca hacer frente a la violencia, la intimidación y los asesinatos de los miembros de los pueblos indígenas y otros defensores de derechos humanos en las cadenas de suministro mundiales.
El comunicado señala, entre otras cosas que «Estamos amenazados, oprimidos, deslegitimizados, criminalizados, no contamos con el reconocimiento, somos secuestrados y hasta asesinados, todo esto debido a nuestras actividades de movilización como individuos, comunidades, pueblos y organizaciones para proteger nuestra tierra, nuestros territorios y el medio ambiente. Nos nombran y deshonran como “enemigos” del desarrollo, y s
trabaja con una coalición amplia de grupos de apoyo, y en asociación con grupos indígenas y representantes de las comunidades, y pide a las empresas que aborden los asesinatos y la violencia relacionados con la producción y el comercio de productos básicos. Además, esta iniciativa se basa en el trabajo de muchas otras organizaciones que han destacado con éxito que la violencia y la criminalización de los defensores de la tierra y del medio ambiente se encuentran en aumento. Por lo tanto afirma que ahora es el momento de actuar.