La Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) se solidariza con sus hermanos, los miembros de la comunidad indígena Jejytymiri, del Pueblo Ava Guaraní, del distrito de Yvyrarovana, quienes han sido víctimas de la represión más grande que podemos sufrir nosotros como Pueblos Indígenas, la expulsión de nuestras tierras ancestrales.
El Estado Paraguayo, nos ha reconocido como Pueblos anteriores a la formación del Estado Paraguayo, es decir hemos estado en nuestros territorios antes que el Paraguay se conforme como Estado/Nación y por tanto tenemos derechos ancestrales sobre las tierras y territorios que ocupamos y reivindicamos.
Nos preguntamos, ¿hasta cuándo seguirá el despojo hacia nosotros? ¿Hasta cuándo los no indígenas nos tratarán como parte de sus feudos? Han pasado más de 500 años del primer gran despojo de nuestros territorios y a pesar de que se han reconocido nuestros derechos ancestrales, hasta hoy padecemos el colonialismo y la discriminación estructural manifiesta principalmente en el incumplimiento del derecho ancestral y legal sobre las tierras y territorios.
Nuevo atropello a la comunidad indígena Makutinga
En la fecha, también nos vemos obligados una vez más a denunciar atropellos y el intento de despojo de las tierras de la comunidad indígena Makutinga del Pueblo Mbya Guaraní, la que el pasado 6 de diciembre del corriente año, nuevamente tuvo que enfrentar a una comitiva constituida por el Juez de Paz de Carlos Antonio López acompañado de más de diez patrulleras policiales, quienes según el líder de la Comunidad Makutinga Sr. Heriberto Fernández, se apersonaron en la Comunidad Indígena para permitir la entrada de los señores Antoliano Sánchez, Javier Zavala Serrati, y Plinio Pereira (precandidato a Gobernador por el Partido Colorado) para el cumplimiento de un Oficio 592/17 que permitía la siembra de soja por parte de los anteriormente mencionados en tierras de propiedad del INDI y ocupada ancestralmente por la Comunidad Makutinga.
La comunidad, a través de su líder informó a la Comitiva, que las tierras son de propiedad del INDI y que ellos son originarios de dicho lugar y que no permitirán el ingreso de persona alguna que no fuera de su pueblo, es decir Mbya Guaraní, amparados en su derecho a la Autonomía y libre determinación en su territorio.
Hoy en el día internacional de los Derechos Humanos exigimos al Estado Paraguayo, a los tres poderes, a que respeten nuestros derechos, en especial, reparen el terrible efecto de las violaciones de las que fueron víctimas las mujeres, niños/as y hombres de la Comunidad Jejytymiri y realicen las acciones pertinentes para impedir definitivamente todo intento de usurpar y despojar las tierras de las Comunidad Indígenas.
A las autoridades del Ministerio Público les recordamos que la Ley N.° 1562/00, Orgánica del Ministerio Público, Título 1, Art. 1, establece que “el Ministerio Público es un órgano con autonomía funcional y administrativa, que representa a la sociedad ante los órganos jurisdiccionales para velar por el respeto de los derechos y de las garantías constitucionales; promover la acción penal pública en defensa del patrimonio público y social, del medio ambiente y de otros intereses difusos y de los derechos de los pueblos indígenas, y ejercer la acción penal en los casos en que para iniciarla o proseguirla no fuese necesaria instancia de parte”.
Contrariamente los Pueblos Indígenas nos hemos visto gravemente afectados por el actuar del Ministerio Público que, en lugar de defender los derechos de los Pueblos Indígenas, nos ha criminalizado, imputado y ha facilitado la expulsión de las comunidades de nuestras tierras ancestrales.
Los Pueblos Indígenas hemos sido históricamente víctimas de autoridades estatales racistas y discriminativas que piensan que somos personas carentes de derecho.
Estamos cansados de los atropellos a nuestros derechos, a nuestra dignidad, exigiremos justicia y haremos llegar toda la información de los mencionados casos de atropellos al Consejo de Derechos Humanos, a la Relatora para Pueblos Indígenas, a la Comisión Contra toda Forma de Discriminación Racial (CERD-ACNHUD) y a otras instancias donde podamos demostrar la discriminación estructural que somos víctimas y sobre todo buscar una justa reparación a la Comunidad Jejytymiri y la necesaria protección de los derechos territoriales de la Comunidad Makutinga.
Exhortamos a las autoridades a prestar la asistencia necesaria a parte de la Comunidad que se encuentra de manera precaria en una plaza de la ciudad capital y exigimos emprendan urgentes acciones para hacer justicia y garantizarnos el pleno ejercicio de nuestros derechos como Pueblos Indígenas.
Somos sujeto de derechos, queremos vivir con dignidad de acuerdo a nuestras pautas culturales ancestrales estrechamente vinculadas a la relación espiritual con nuestras tierras y sus bienes naturales. Por más que vulneren nuestros derechos, nos ignoren, aunque no respeten nuestras autoridades ni nuestras tierras y territorios, seguiremos firmes exigiendo nuestros derechos con la fuerza del espíritu de nuestros ancestros que nos fortalecen y guían nuestra permanente búsqueda del buen vivir.