La Revista EcoAméricas , un medio sobre medioambiente y desarrollo en Latinoamérica, publicó en su último número (marzo de 2018) un artículo sobre la plataforma Tierras Indígenas , escrito por Steven Ambrus. A continuación, la entrevista in extensa.
«Pocos bosques en el mundo están bajo tanta presión como el Chaco paraguayo, una vasta extensión de bosques espinosos secos y sabanas. Allí, la deforestación consumió más de 3.7 millones de hectáreas entre 2001 y 2015, y ha engullido hasta 200,000 hectáreas anualmente desde entonces.
Los grupos ambientalistas no son los únicos preocupados. La implacable deforestación ha empujado a los grupos indígenas a parcelas de tierra cada vez más pequeñas y amenaza sus territorios legalmente titulados, incluidos los habitados por pueblos nómadas que viven en aislamiento voluntario.
Pero las organizaciones indígenas están contraatacando. En noviembre, la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), que representa a 12 grupos, dio a conocer los primeros mapas en línea de territorios indígenas a nivel nacional. Con ello, las comunidades indígenas esperan simultáneamente fortalecer sus derechos a la tierra y frenar la deforestación, la mayor parte de la cual está siendo llevada a cabo por invasores ganaderos y productores de soja.
“Este es el comienzo de un proceso para mostrar nuestras tierras legalmente tituladas y aquellas sobre las que tenemos reclamaciones pendientes”, dice Mirta Pereira, asesora legal de FAPI, y agrega que su grupo recibió ayuda del gobierno para crear los mapas. Pereira dice que los mapas se sincronizarán con Global Forest Watch (GFW), una plataforma en línea que proporciona datos y herramientas para monitorear la deforestación en todo el mundo.
En última instancia, dice, los importadores internacionales de alimentos y los bancos que otorgan préstamos para operaciones agrícolas en Paraguay tendrán la información que necesitan para monitorear el desempeño social y ambiental de sus socios locales y recibir una mejor colaboración.
“Desde hace años hay un fuerte movimiento en el sector financiero internacional y entre los principales actores de la cadena de suministro de alimentos para abordar la deforestación y los conflictos de tierras, entre ellos los que afectan a los pueblos indígenas”, dice Ryan Sarsfield, experto en materias primas de la World Resources Institute, organización no gubernamental estadounidense que prestó asistencia técnica para desarrollar los mapas electrónicos. “Pero aparte de las operaciones ganaderas en Brasil, no ha habido mucha atención en América Latina sobre el desempeño social y ambiental de los ganaderos”.
Eso está comenzando a cambiar, señala Sarsfield: “Nuestra idea es poner los datos en manos de personas que puedan tomar medidas, a saber, el gobierno, la sociedad civil y el sector privado”.
El lanzamiento de los mapas y el acercamiento a las partes interesadas llega en un momento crítico para el Chaco paraguayo, parte del Gran Chaco de 725,000 km2, que se extiende a Argentina y Bolivia. En septiembre, el gobierno anunció que durante los próximos diez años alentaría la tala de cuatro millones de hectáreas más en el Chaco, duplicando la tasa de deforestación en la región a 400,000 hectáreas por año.
Ese mes, el presidente Horacio Cartes firmó un decreto que permite a los propietarios sortear una ley que les exige conservar el 25% de sus propiedades como bosques mediante la compra de certificados de servicios ambientales comercializables. Aunque ya existían, tales certificados constituían un medio para que los que cometen violaciones ambientales paguen la restitución, o para que donantes altruistas recompensen a aquellos que practican la conservación ejemplar del bosque. Los críticos dicen que el decreto convierte los certificados en un motor de la deforestación. (Véase “Certificados de servicios ecológicos son cuestionados en Paraguay” —EcoAméricas, diciembre 2017.)
Conversión en pasto
El gobierno dice que cree que la conversión de tierras del Chaco en pastos es necesaria para ayudar a Paraguay, que ya es el sexto exportador de carne del mundo, a aumentar aún más su presencia en el mercado internacional de carne. Vincula ese objetivo con la lucha
Para más noticias ambientales de Latinoamérica, visite en nuestro sitio web: www.ecoamericas.com
– el número de marzo de 2018 –
contra la pobreza. “Se habla de deforestación voraz e inescrupulosa en el Chaco, y eso no es cierto”, dijo Marcos Medina, entonces viceministro de Ganadería, a la prensa en septiembre pasado. “Si hablamos de un desarrollo ambiental nomás no es sustentable, porque dejamos de lado lo económico y lo social”.
Muchos expertos, sin embargo, señalan que si Paraguay espera exportar a los principales mercados europeos, puede que tenga que mostrar una mayor preocupación por la conservación de los bosques y la protección de los derechos indígenas, que cada vez son más importantes para los consumidores europeos. Los mayores mercados de exportación de carne de Paraguay actualmente son Rusia y Chile, dos países donde esas preocupaciones no son lo primero en la mente del comprador. Pero Europa puede resultar un desafío diferente, con compradores importantes como British Airways comprometidos con políticas de deforestación cero y otras empresas que expresan tolerancia cero por el acaparamiento de tierras.
“Un banco o una multinacional que haga un préstamo, invierta o compre en mataderos en Paraguay querrá saber cuál es su riesgo financiero”, dice Sarsfield. “También querrán saber cuál es el riesgo reputacional de aparecer en un titular como compradores de carne o cuero provenientes de un área reclamada por indígenas. Ahí es donde estos mapas indígenas podrían resultar cruciales”.
—Steven Ambrus
Contactos
Mirta Pereira
Asesora legal
Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) Asunción, Paraguay
Tel: +(595 98) 136-5532 mirtosky@gmail.com
www.fapi.org.py
Ryan Sarsfield
Latin American Commodities Manager Global Forest Watch/World Resources Institute Washington, D.C.
Tel: (202) 729-7772
rsarsfield@wri.org
Alberto Yanosky
Director ejecutivo Guyra Paraguay Asunción, Paraguay Tel: +(595 21) 229-097 yanosky@guyra.org.py».