El Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de la ONU, José Francisco Calí Tzay, presentó un informe a la Asamblea General que retrata la situación de los pueblos indígenas en medio de la pandemia por COVID 19.
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En el documento, el relator se centra en las repercusiones de la enfermedad por coronavirus en los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, entre otros, el aumento de los riesgos para la salud, así como en las fuentes de resiliencia de los pueblos indígenas, las respuestas de los Estados y los indígenas a la pandemia y los efectos adversos y desproporcionados de las medidas de confinamiento y emergencia puestas en práctica en los pueblos indígenas.
Asimismo, concluye su informe con un conjunto de recomendaciones orientadas a una recuperación económica y social inclusiva y a una mejor preparación para futuras situaciones similares.