Don Hipólito Acevei, presidente de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) participó el viernes 25 de junio de la conferencia «Crisis climática e institucionalidad ambiental en Paraguay como panelista, junto a Lucy Aquino, directora de WWF Paraguay; Marcial Gómez, fundador de la Federación Nacional Campesina; y Oscar Rivas y Fredy Molinas, ex ministros del Ambiente. El panel estuvo organizado por la Comisión de Energía, Recursos Naturales, Población, Ambiente, Producción y Desarrollo Sostenible, de la Cámara de Senadores.
En la ocasión, don Hipólito Acevei afirmó que los pueblos indígenas, como pobladores y protectores de los bosques, son quienes sufren directamente los efectos del cambio climático en sus territorios, sobre sus vidas y recursos.
Destacó que aunque existen leyes que protegen los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y legislación ambiental, aún así se sigue deforestando los territorios, «se sigue contaminando los recursos naturales, se sigue violentando a nuestras comunidades y se sigue tomando decisiones sobre los bosques sin nuestra activa participación», añadió.
Como ejemplo puso el caso del territorio ancestral de los Mbya Guaraní, su Tekoha Guasu, que se superpone con lo que se llama reserva para Parque San Rafael, que fue creada por las autoridades en los año 1992.
«Cada vez que se hace alguna acción gubernamental, o se plantean políticas para la zona, se obvia la participación de los pobladores de los bosques, de los mayores propietarios existentes, que son las comunidades indígenas que cuentan con más de 14 hectáreas aseguradas y sufren las terribles violaciones. Si en verdad se quiere conservar, si en verdad se quiere proteger ese espacio territorial no pueden estar ausentes los pueblos indígenas y se debe responder afirmativamente a sus reclamos para brindar seguridad en sus tierras aseguradas, como también legalizar las reclamadas», afirmó Acevei.
Alegó que los gobiernos, locales, regionales y el nacionales deben escuchar a todos sus habitantes, y por eso se exige que la voz de los indígenas sea escuchada y que las propuestas que plantean, sean consideradas.
«Las organizaciones y comunidades indígenas aglutinadas a la FAPI, hemos optado no sólo denunciar las violaciones que sufrimos sino también hemos aportado propuestas, aunque no siempre sean valoradas, para construir políticas públicas orientadas conservar diversidad biocultural, para consolidar los bosques, para mitigar los efectos del Cambio Climático y promover acciones de adaptación basa en la naturaleza. Como muestra de ello, hemos construido recientemente el Plan Indígena de Acción Climática y Redacción de Riesgos de Desastres«, recordó.
Señaló que a finales del 2020, este Plan fue entregado al MADES y que el mismo fue construido desde las bases, desde las comunidades, cuyos resultados se han presentado para ser incorporados no sólo en los documentos sino para ser desarrollados en las acciones que deben emprenderse para una lucha real contra el cambio climático desde los proyectos, programas y políticas ambientales que vinculen a los territorios de Pueblos Indígenas.
Puntualizó finalmente que la institucionalidad no pasa sólo por el MADES. «Para una lucha real contra el cambio climático se precisa de una articulación gubernamental interinstitucional con la participación activa de las fuerzas vivas y en especial la nuestra los pueblos indígenas en cuyos territorios se conservan gran parte de los últimos bosques del país», recalcó.