Alberto Vázquez, presidente de la Asociación de Comunidades Indígenas de Itapúa (ACIDI), parte de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), indicó que la entrega de las 548 hectáreas de tierra por parte de Guyra Paraguay a la comunidad Arroyo Moroti, es motivo de alegría.
“Guyrá Paraguay ha cumplido un rol importante, de precautelar la biodiversidad como también nuestra sabiduría, cultura y espiritualidad de nuestro pueblo que están vinculadas estrechamente con el bosque. Y creemos que de manera conjunta las comunidades Mbya Guaraní aglutinadas a la ACIDI y a la FAPI, tenemos una gran alianza con GUYRA PARAGUAY para conservar los bosques, la bioculturalidad que hay y fortalecer nuestro territorio indígena de conservación”.
Señaló además, que el Estado Paraguayo, hace poco, en diciembre de 2022, en Montreal, en la COP15 del convenio de biodiversidad, en el nuevo Marco Mundial para la Biodiversidad Kunnmig Montreal, al igual que los demás Estados miembros, han asumido metas, como la número 3, que para el 2030 deberán conservar el 30% de la biodiversidad respetando y valorando a los pueblos indígenas, sus territorios y conocimientos ancestrales.
En la meta 22 los gobiernos se comprometieron a garantizar la participación efectiva de los pueblos indígenas en: la toma de decisiones, acceso a la justica, respeto a nuestras tierras, territorios y recursos. Hay compromisos internacionales, además del marco legal paraguayo, que garantiza nuestros derechos y esperamos que se cumplan.
“Pero quiero decir que hoy se está consolidando, gracias a Guyra Paraguay, la resolución del INDI 1176/2008 que reconoce nuestro Tekoha Guasu. Hoy podemos decir que los Mbya Guaraní en su territorio tradicional tenemos más de 14 mil hectáreas aseguradas, aunque hay otras más en reclamo. Creemos que el apoyo internacional que ha llegado para proteger el ambiente y la biodiversidad tiene también como resultado la protección de nuestras tierras, cultura, medicina y espiritualidad”, añadió.
Dichas propiedades están ubicadas en su Tekoha Guasu, conocido por los no indígenas como Reserva para Parque Nacional San Rafael. Este evento sin precedentes, es un ejemplo de trabajo en alianza para la conservación de áreas importantes para la biodiversidad con valores culturales y espirituales de los Mbya Guaraní, cuyos medios de vida dependen de estos sitios desde tiempos inmemoriales.
La Comunidad Indígena Arroyo Morotí, del Pueblo Mbya Guaraní, es asociada de la ACIDI, que forma parte de la FAPI, federación indígena autónoma y representativa, conformada por 13 organizaciones de Pueblos Indígenas del Paraguay, de las dos regiones del país: Oriental y Occidental o Chaco.