Los integrantes de las asociaciones indígenas miembros de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI) decidieron no participar de los actos centrales con el Sumo Pontífice como una forma de protesta por haber sido excluidos de la posibilidad de mantener un diálogo con el Papa Francisco y de entregarle un documento con la realidad de los pueblos indígenas del Paraguay.
A fin de lograr ese intercambio de palabras con el Papa, la FAPI, en marzo de este 2015, envió tres cartas a los principales organizadores de esta venida, pero hasta este momento, días antes de la llegada de Francisco a Paraguay, no fueron respondidas ni una de las misivas. Luego, en un último intento por conseguir el cometido, remitió una carta en junio último al coordinador de la visita por Roma, Alberto Gasbarri, sin siquiera recibir una respuesta.
La información de que la FAPI no tendría ese encuentro solicitado con el Papa fue conocida a través de la difusión de la agenda papal, en la que los organizadores proponían un lugar para los pueblos indígenas en medio de los 3.500 participantes que estarán en el encuentro de la Sociedad Civil y en el multitudinario encuentro del Ñu Guasú (Luque), donde se espera más de 1.600.000 personas. La FAPI no aceptó participar de esos encuentros en vista a que estarán una vez más invisibilizados.
Entrevista a Don Hipólito Acevei, en el programa «Francisco, el papa de Todos», emitido por Telefuturo
En una entrevista realizada por el diario local Abc Color, el presidente de la FAPI, don Hipólito Acevei argumentó que la FAPI no aceptará «migajas», refiríendose al argumento que dan los organizadores de que los indígenas podrán hablar con el Sumo Pontífice si es que este sale de su protocolo en medio de estos actos mencionados.
A continuación, publicamos la nota completa publicada por el diario Abc Color:
«Indígenas de FAPI no aceptarán migajas.
No participarán en ninguno de los actos pautados en la agenda prevista durante la visita del Papa Francisco los representantes de pueblos originarios, miembros de 12 organizaciones de pueblos indígenas del Paraguay, integrantes de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI).
Así lo informó el presidente de dicha federación, Hipólito Acevei, quien se acercó hasta la redacción de este matutino para detallar que no aceptarán “migajas”.
El 20 de marzo de este año, luego de confirmarse la visita papal al Paraguay, la FAPI envió cartas para solicitar un espacio propicio para entablar un diálogo con Su Santidad, y así acercarle su realidad de la situación de los pueblos indígenas en el Paraguay.
Las misivas iban dirigidas al monseñor Eliseo Antonio Ariotti, nuncio apostólico en Paraguay; a los integrantes de la comitiva papal –doctores Paolo Corvini, Alberto Gasbarri, Doménico Giani y doctora Stefanialzzo; a monseñor Edmundo Valenzuela, coordinador de la comisión organizadora de la esperada visita.
Una última carta envió la federación este 3 de junio al Dr. Alberto Gasbarri, pidiéndole apoyo para lograr una respuesta oficial a las notas anteriormente emitidas.
Al difundirse mediáticamente la agenda papal, los miembros de la FAPI se enteraron de que habían sido incluidos como miembros de la sociedad civil, cuyas actividades se realizarán en el León Coundou y Ñu Guasu, lo cual no les pareció correcto, pues quedarían casi ‘invisibilizados’, sin ser considerados como ‘pueblo’, perdiéndose la figura de ‘constructores de la sociedad’.
‘Consideramos que es una falta de respeto a la comunidad indígena. Al no ser respetados, a modo de protesta, ni siquiera tramitamos las acreditaciones. Estamos sorprendidos, porque los religiosos tendrán cuatro encuentros con él, y ni siquiera se acordaron de nosotros’, argumentó Acevei, quien detalló que el papa Francisco realiza una visita pastoral y como jefe de Estado, de ahí su interés en compartir al menos ‘unos minutos con él’.
Criticó también que la Iglesia haya recibido G. 130.000.000 por parte de la Fundación Asociación Rural del Paraguay (ARP), ‘dado que los ganaderos son quienes más deforestan’, relacionando su criterio con la encíclica papal que insta a proteger el ambiente.
En ese sentido, recordó que cuando en 1988 llegó al país el papa Juan Pablo II, este mantuvo un encuentro con los pueblos originarios en Santa Teresita, Chaco Paraguayo. En dicha oportunidad, fueron representados por el portavoz René Ramírez.
Entretanto, recordemos que en el León Coundou se prevé que asistan aproximadamente 150 indígenas, mientras que en la misa multitudinaria a realizarse en Ñu Guasu estarán presentes alrededor de 1.300 nativos, y a Caacupé acudirán todas las personas que así lo deseen»
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Las cartas enviadas por la FAPI a los referentes de la organización de la visita en Paraguay, las cuales ninguna fueron respondidas.
