La comunidad indígena Y’apo, del Pueblo Ava Guaraní, del distrito de Corpus Christi, departamento de Canindeyú, fue nuevamente atropellada el domingo 15 de junio por “guardias privados“ fuertemente armados, empleados de la empresa Laguna S.A propiedad del Sr. Manfred Peters. Los capangas, como se los conoce en la zona, atropellaron a la comunidad a tempranas horas produciéndose un enfrentamiento, tomaron de rehenes a cuatro mujeres y dos niños huyendo del lugar con rumbo desconocido, dejando además 12 indígenas heridos, 2 de ellos en estado de gravedad.
Esta situación no es nueva, considerando que el mes pasado esta misma comunidad fue desalojada por “orden judicial” por una jueza que en día de hoy ya se encuentra con un sumario y auditoria.
La FAPI instó, a través de un comunicado, a las autoridades que este tipo de situaciones sea desterrada donde impera el poder económico como los poderes de facto y se encuentra ausente el Estado Social de Derecho.
La CONAPI, por su parte, expresó también la actitud de las autoridades regionales y nacionales, principalmente por el Poder Judicial por la no protección de los Derechos Constitucionales y Ancestrales de los Pueblos Indígenas, como debería ser en un ESTADO SOCIAL DE DERECHO.
«Instamos a la ciudadanía en general, a repudiar enérgicamente estos hechos de genocidio contra todo un pueblo», señalaron a través de un comunicado.
