Los miembros de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), conformada por 13 asociaciones indígenas de ambas regiones del país, hoy viernes 9 de agosto, en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1994, manifestamos cuanto sigue:
Al recordarse en el presente año los 30 años de la aprobación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “Sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes”, ratificado por Paraguay por Ley 234/93, instamos a nuestras autoridades a implementar políticas públicas que promuevan los derechos colectivos e individuales de los Pueblos Indígenas. Es por ello que hacemos un llamamiento a los tres poderes del Estado para la defensa y promoción efectiva de nuestros derechos fundamentales.
Celebramos que a finales del año 2018 haya sido promulgado el Decreto 1039, por el cual se aprueba el “Protocolo para el Proceso de Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado con los Pueblos Indígenas que habitan en el Paraguay”. El desafío actual es la aplicación efectiva de dicho instrumento en toda acción público o privada que pueda afectar nuestras tierras y territorios.
Considerando además la vigencia efectiva en todo el mundo de la DECLARACIÓN DE NACIONES UNIDAS SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, aprovechamos este día para recordar a las Autoridades Nacionales sobre la Gran Deuda Histórica con los Pueblos Indígenas que vivían pacíficamente a orillas del rio Paraná y que fueron reubicados, removidos o trasladados fuera de su voluntad a fin de construir las represas hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá. Solicitamos efectivamente la aplicación del artículo 28 de la presente Declaración e incluir y programar en sus agendas políticas planes de acción efectivas para el resarcimiento a los daños históricos ocacionados a los PUEBLOS AVA GUARANÍ PARANAENSE y MBYA GUARANÍ, con la activa participación de los indígenas afectados.
Nosotros, los Pueblos Indígenas somos los mejores aliados para la protección de los bosques, la lucha contra la deforestación y el Cambio Climático. Desde nuestros territorios seguimos resistiendo, utilizando nuestros conocimientos y prácticas tradicionales, ante un sistema económico devorador de los recursos naturales, de nuestra propia cultura y espiritualidad. Denunciamos el alarmante desmonte de nuestros bosques para la agroganadería y el cultivo de la soja, que cada vez nos acorrala, despojándonos de nuestros bosques.
Aunque existan leyes que precautelan a los bosques como Ley de Deforestación Cero para la región oriental, la misma no se cumple con efectividad.
También queremos expresar nuestro repudio por la falta de cumplimiento de las leyes por parte de los que realizan cultivos de renta y utilizan agrotóxicos, sin contar con barreras vivas u otros mecanismos de protección, para evitar que seamos rociados directamente o cerca de escuelas, o de nuestros cultivos de autoconsumo, acción que pone en riesgo nuestra salud, y por lo tanto, nuestras vidas.
En este día en que las Naciones Unidas nos recuerda de manera particular, solicitamos que todas las organizaciones especializadas del organismo universal, impulsen, acompañen y asesoren al Estado Paraguayo para el mejor desarrollo y aplicación del marco jurídico nacional e internacional, y así pueda hacerse efectiva la vigencia plena de nuestros derechos humanos fundamentales como Pueblos Indígenas.
