
Los miembros de la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), desde la comunidad indígena Cheiro Ara Poty, del Pueblo Mbya Guaraní, que luego de 34 años de lucha y reclamo ha conseguido legalizar una parte de su territorio tradicional, hoy 2 de marzo, en el día del Llamamiento Mundial a la Acción sobre los Derechos a la Tierra/Territorio de los Pueblos Indígenas, expresamos cuanto sigue:
Los Pueblos Indígenas seguimos reclamando la legalización y seguridad de nuestros territorios y desde allí exigimos el respeto a nuestros derechos fundamentales, a fin de que los mismos se visualicen a través de políticas públicas y acciones concretas a ser efectivizadas a través de órganos de gobierno.
Estamos comprometidos en ser Custodios de los Bosques, no sólo como campaña comunicacional que hemos emprendido a finales del año pasado, sino como un compromiso con nuestras vidas, nuestra historia y con las próximas generaciones, considerando la terrible situación que estamos atravesando a consecuencia de la acelerada deforestación y el cambio climático que impactan fuertemente en nuestros modos tradicionales de vida y debilitan nuestra seguridad y soberanía alimentaria.
Este llamamiento mundial se realiza el día de hoy por varias organizaciones fraternas a nivel mundial y con esta iniciativa se busca:
- Exhortar a respetar el medio ambiente y combatir de manera efectiva el cambio climático.
- Erradicar la pobreza y el hambre de nuestros países.
- Impulsar la vigencia de los Derechos Humanos y un mundo de Justicia para todos y todas.
Con los puntos arriba señalados y con la plataforma de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que incluyen un firme compromiso para acabar con la pobreza y garantizar que para el 2030 todos los hombres y mujeres, en particular los que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad, tengan los mismos derechos a la propiedad y al control y manejo sustentable de la tierra y sus recursos naturales. Esto nos incluye también a nosotros como Pueblos Indígenas, y comunidades locales que gozamos de derechos colectivos.
Considerando todo lo expuesto, creemos que el Estado Paraguayo debe:
-Legalizar todos nuestros genuinos reclamos de restitución de tierras y territorios como pueblos y comunidades indígenas del Paraguay que se encuentran en trámites ante instancias nacionales e internacionales.
-Garantizar la protección y la efectiva aplicación de las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de los Ayoreos Totobiegosode.
-Iniciar un proceso serio de reparación histórica a las violaciones de los derechos territoriales conculcados a los Pueblos Ava Guaraní y Mbya Guaraní por la construcción de las Hidroeléctricas Itaipu y Yacyreta, tal como fue comprometido en setiembre del 2015 ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
-Respetar nuestro derecho como Pueblos Indígenas a decidir, planificar y ejecutar las acciones que garanticen nuestro propio desarrollo.
-Consultar con los Pueblos Indígenas antes de impulsar acciones planes, proyectos que afectan nuestras vidas, recursos y formas de vida tradicionales a fin de obtener nuestro consentimiento libre previo e informado.
-Fortalecer acciones positivas y buenas prácticas a fin de construir un proceso participativo para la efectiva seguridad jurídica de los territorios indígenas.
-El gobierno nacional no sólo debe realizar asistencia a las comunidades indígenas que se encuentran en emergencia, sino construir procesos participativos que permitan promover y garantizar la vigencia plena de nuestros derechos fundamentales.
Este llamamiento no es un acto aislado, es el inicio de acciones, que articuladas, nos harán visibles como hermanos que de manera conjunta defienden y promueven sus derechos fundamentales.